Mide el flujo de aire. Al medir la cantidad de aire que uno exhala y qué tan rápidamente lo hace, con la espirometría se puede evaluar un amplio rango de enfermedades pulmonares.
Las pruebas de la función pulmonar se hacen para:
- Diagnosticar ciertos tipos de enfermedad pulmonar (como asma, bronquitis y enfisema).
- Encontrar la causa de una dificultad respiratoria.
- Evaluar si la exposición a contaminantes en el trabajo afecta la función pulmonar.
- Evaluar la función pulmonar antes de que alguien se someta a una cirugía.
También se pueden realizar para:
- Evaluar el efecto de un medicamento
- Medir el progreso en el tratamiento de una enfermedad