Con unas casi imperceptibles “tiras” inteligentes que actúan como sensores, la prenda tejida monitorea los movimientos del tren superior del cuerpo, y comunica esos datos al proveedor del servicio (el fisioterapeuta), según el sitio web del producto.
Para que funcione, el paciente no necesita hacer nada, y puede usarlo durante todo el día para recolectar información mientras se lleva adelante la rehabilitación. Con una simple aplicación para iPad, el cárdigan usa los datos recibidos para comunicárselos al portador y a los fisioterapeutas, mediante un sonido y la visualización del progreso.
Mira este video para conocer más sobre su fabricación y funcionamiento:
Su cocreador, el doctor en diseño industrial de la Universidad de Holanda, Martijn ten Bhömer, convocó a la diseñadora de moda Pauline van Dongen, para que le diera una forma e imagen adecuadas a su invento inicial. “Básicamente, la tecnología se vuelve invisible; se trata más de la sensación y el tacto en la prenda que del diseño”.
Si bien esta prenda puede ser usada para todo tipo de terapia física, el feedback de audio la hace especialmente útil para los casos de demencia, indica Reviewed. En una entrevista con este sitio, Bhömer explicó que el cárdigan emite sonidos y música, que ayudarían a las personas con demencia a comprender mejor los ejercicios que están realizando.
Por ejemplo, al elevar sus brazos, el paciente podría activar o desactivar la parte de piano de una canción. Podría parecer que conduce la música con su cuerpo.
“El proyecto tiene un valor social alto, ya que mejora las formas de comunicación entre los pacientes geriátricos que tienen Alzheimer y sus terapeutas, alentando la interacción y el movimiento”, apunta Bhömer en su portfolio.
Fuente: thisisvigour.com