Resumiendo: nuestras células se oxidan, crean más radicales libres causantes del envejecimiento celular ¿Nos suena? Por ello, en prácticas como el Yoga, el Pilates o el Tai-Chi, donde la respiración es uno de los principios fundamentales de su técnica, se consigue equilibrarla y reajustar el resto de mecanismos de nuestro cuerpo.
Existen muchas técnicas, diferentes ritmos y pautas respiratorias, pero el punto fundamental de todas es: LA CONSCIENCIA. Ser consciente del aire que entra y que sale, ya es el primer paso para poner en conexión mente-cuerpo.
Entre los beneficios que podemos destacar de trabajar en la respiración, serían:
- El conocimiento del propio cuerpo a la perfección (propiocepción).
- La estabilización de la columna y movilización de las extremidades.
- El control absoluto de los movimientos.
- Los músculos se oxigenan, consiguiendo el máximo estado de relajación.
- Localización de cualquier tipo de tensión, ayudando a desbloquearla.
- Eliminación de toxinas, mejorando la luminosidad de la piel.
- La mente se aclara, se calma, se ilumina, se silencia, creando un estado de bienestar con el mundo y con uno mismo.
¿No crees que merezca la pena probarlo? Parece que la respiración encierra valores de mucha importancia. En yoga, por ejemplo, la respiración es Pranayama (Prana: energía vital / ayama: control y expansión).
Respirar, es lo primero que hacemos al nacer, y lo último que hacemos antes de morir.
Fuente: msn.com