Sumérgete en la naturaleza!
Siéntate en tu jardín, visita el parque más cercano, sal a caminar. ¡La naturaleza hará su magia!, y espantará al mal humor. Así lo demostró un estudio realizado en el 2010; en él se constató que los entornos naturales facilitan el descenso de cortisol (la hormona del estrés) y de la presión arterial.
Deja que la música suene
La música es sanadora; así que para olvidarte del mal humor pon las canciones movidas que más te gusten. ¿Tienes ganas de escuchar música clásica? Esta también puede ayudarte; a este respecto, otra investigación develó que 10 minutos de esta música relajante atenúa la ansiedad y las preocupaciones, y potencia el buen humor.
Toma el control
No seas víctima de esta situación; ¡Asume la responsabilidad! Sé testigo de tus propios pensamientos y trata de identificar cuál es el origen de tu malestar. De esta manera, podrás arrancar al problema de raíz.
Honra a tu temperamento
¿Eres introvertido/a? Entonces, reserváte algo de tiempo para estar contigo misma. ¿Te sientes más cómoda exteriorizando tus pensamientos? En este caso, compártelos con una amiga. Respetar tu temperamento te ayudará a escapar del mal humor.
Date tiempo
Lo has intentado todo, pero tu mal humor no quiere abandonarte. ¡No te desesperes! Esta actitud no hará más que empeorar la situación. En su lugar, reconócelo y acéptalo. Date permiso de sentirte así de vez en cuando y mímate. Come algo rico, duerme la siesta, mira tu serie favorita. ¡Tu imaginación será el límite!
Fuente: vivirsalud.imujer.com