Mantienen sano el corazón
Según un estudio realizado en 2008 por investigadores del Instituto Stroke de la Universidad de Minnesota, los dueños de gatos tienen menos probabilidades de morir de un ataque al corazón.
Casi se puede decir que inventaron la siesta
Hay estudios que demuestran que una pequeña cabezada a mediodía puede activar tu estado de alerta, la memoria, la creatividad, la productividad y el buen humor en general.
No permiten que el fracaso se cruce en su camino
Tienen un espíritu de resiliencia y probablemente sepan mejor que nosotros que los errores no nos incapacitan para conseguir el éxito que ambicionamos a largo plazo. Por algo se dice que tienen siete vidas.
Sus ronroneos te calman de forma natural los nervios
Los estudios señalan que el ronroneo de los gatos ayuda a reducir el estrés del dueño, así como su tensión arterial.
Te hacen reír como nunca pensaste que sería posible
Cualquier persona que tenga gatos te dirá que estas criaturas son tan divertidas como monas. Ya sea por un percance jugando o por algún epic fail en toda regla, resulta imposible no reírse.
Pueden ayudar a personas con autismo a comunicarse
A los niños y adultos con autismo a veces les cuesta comunicarse con el mundo de su alrededor. No obstante, se ha demostrado que la terapia con animales es una herramienta muy útil de aprendizaje, ya que muchas personas autistas sienten una conexión con los animales más fuerte que las demás personas.
Ayudan a luchar contra la depresión
La relajación de acariciar a un gato en tu regazo no sólo apacigua tu estrés. Se sabe que esa compañía tangible mejora el estado de ánimo y sirve como distracción positiva para los que luchan contra los trastornos de la depresión.
Suprimen la sensación de soledad con un amor incondicional
Hasta el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades reconoce que uno de los mayores beneficios de tener mascota es su capacidad para calmar nuestro sentimiento de soledad. A veces son quienes mejor saben escuchar después de un día complicado, y su cara cuando cruzamos la puerta nos recuerda que siempre hay alguien emocionado por vernos.
Fuente: huffingtonpost.es