Un niño o una persona adulta tienen fiebre cuando su temperatura es mayor a 37.5 °C. Este síntoma es una respuesta del cuerpo cuando no tiene suficientes anticuerpos y está siendo atacado por virus, bacterias u otros microorganismos. A través de la fiebre el organismo mata a los microorganismos en un ambiente cálido nocivo, y luego los expulsa a través del sudor. Por tanto, la fiebre solo debe ser considerada como un indicio de algún problema de salud que requiere cuidado, especialmente si viene acompañado de otros síntomas como la diarrea, convulsiones o dificultad para respirar.
Muchas personas recurren a los analgésicos y antipiréticos para reducir la temperatura. Sin embargo, el consumo excesivo de este tipo de medicamentos puede tener graves efectos secundarios en la salud y, de hecho, en algunas personas, estos son inmediatos.
¿Qué hacer en un caso de fiebre?
Lo primero que se debe hacer ante una sospecha de fiebre es detectarla y hacerle un monitoreo constante. Si la fiebre se mantiene por debajo de los 40 grados, lo ideal es guardar reposo y tomar mucho líquido. Va a llegar un momento en que la fiebre “romperá” en sudor y así eliminará las toxinas. Cuando esto ocurra, lo ideal es cambiar las ropas para no tener contacto con las toxinas liberadas.
Si la fiebre es superior a los 40 grados es muy importante buscar una forma de bajarla rápidamente e ir al médico por emergencias. En el caso de los bebés menores de tres meses, la temperatura crítica está en los 39.5 °C.
Existen varios remedios naturales que puedes tener en cuenta para bajar la fiebre. Son una solución fácil y segura de reducir la temperatura.
Cebolla
Este remedio de cebolla para bajar la fiebre consiste en cortar una cebolla en rodajas y ponerla en el suelo. Luego, la persona con fiebre pisa la cebolla con los pies descalzos y permanece así media hora. En caso de querer utilizar este remedio en los niños, se ponen las rodajas de cebolla en las plantas de los pies y se cubre con calcetines.
Papa
La papa tiene propiedades antiinflamatorias y enzimas que pueden ayudar en el tratamiento para reducir la fiebre. Para ello vas a macerar una patata en frío, cortada en trozos pequeños, la pones sobre la frente y la dejas actuar 10 o 15 minutos.
Tomar abundante líquido
Independientemente del método que se utilice para bajar la fiebre, es muy importante tomar mucho líquido, ya que el cuerpo se va deshidratando. En lo posible se debe beber mucha agua o suero, así como jugos naturales, infusiones y caldos.
Cáscara de limón y cebada
Este remedio resulta muy útil para reponer líquidos después de haber sudado por la fiebre. Para ello, vas a verter en un litro de agua hirviendo las cáscaras de un limón y 2 cucharadas de cebada. Se deja reposar 12 horas y se consume durante el día.
Fuente: mejorsalud.com